Historia

La villa de Hornachos fue en la Edad Moderna uno de los principales asentamientos mudéjares y moriscos de la Corona de Castilla.

El casco urbano de la localidad de Hornachos se asienta en la solana de la Sierra de su mismo nombre, a una altitud de 538 metros, entre el valle de los Moros y el valle de los Cristianos.

Las pinturas rupestres de La Sillá y Sierra de Pinos atestiguan la presencia humana en esta zona desde el Neolítico-Calcolítico.

El nombre de Hornachos deriva del latín “fornus” (horno) que en la antigüedad eran utilizados para la fundición de metales como la galena argentífera, explotados en las numerosas minas de la zona.

Con posterioridad al 711 Hornachos fue ocupado por los musulmanes que levantaron una imponente fortaleza sobre la crestería de la Sierra.

Tras la conquista cristiana en 1234, la mayor parte de la población de origen musulmán, ahora mudéjares, optó por permanecer en Hornachos, conservando sus prácticas religiosas a cambio de una seria de impuestos a la corona ya la Orden Militar de Santiago, a la que Fernando III donó la villa en 1235. A finales del siglo XV Hornachos era la población mudéjar más numerosa de la Corona de Castilla.

En 1502 los Reyes Católicos decretaron la conversión forzosa al cristianismo de todos los mudéjares, los que no la aceptaran deberían salir de sus reinos. La mayor parte de la población optó por convertirse y permanecer en Hornachos y desde este momento, las autoridades comenzaron a poner en marcha una serie de medidas para intentar cristianizar a los mudéjares, ahora llamados moriscos.

A medida que avanzaba el siglo XVI la convivencia entre moriscos y cristianos viejos se fue deteriorando debido a la intransigencia política y religiosa de la época. Finalmente, en 1610, Felipe III proclama la expulsión definitiva de todos los moriscos de los reinos hispánicos. Más de 3000 moriscos hornachegos son deportados desde el puerto de Sevilla y finalmente se asientan en una pequeña fortaleza situada frente a la ciudad de Rabat (MARRUECOS) a la orilla del río Bou Regreb, donde fundaron la república de Salé, que se dedicaría a la piratería atacando a los barcos españoles.

En 2004 los ayuntamientos de Hornachos y Rabat firmaron un Hermanamiento debido a estos vínculos históricos en su deseo de profundizar en unos nuevos lazos de amistad, respeto y conocimiento mutuos.

Centro de Interpretación de la Cultura Morisca

La huella de los moriscos en Hornachos está presente en sus calles, sus construcciones hidráulicas, sus sendas o fuentes. La huella de los moriscos en Salé también se manifiesta en la alcazaba, organización social, costumbres, etc.

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